agarrá este checonato a 30 días y date por pagado, capo.
Acabo de leer mi último informe y la situación actual ha
potenciado mi sensación de pito parado.
Parece que ha pasado un mes ya desde mi
último envenenamiento, mi mente desintoxicada aventó una idea que he llevado a
cabo y ha resultado un completo éxito en su aspecto principal y un rotundo
fracaso en sus objetivos secundarios.
Me he propuesto meterle el dedo en el orto a un paradigma muy bien plantado en mi personalidad y lo he logrado, haber saltado tamaña pared me ha llenado de orgullo (cosa difícil si las hay), sin embargo tengo mis dudas sobre si hace falta efectivizar una nueva ley. No se ha presentado la oportunidad todavía de analizar si realmente es necesario cambiar algunos órdenes de mi conciencia o bien simplemente dejarme bien en claro que es suficiente con no seguirlos todos a rajatabla. Supongo que el tiempo vendrá a aclararme los tantos.
Me he propuesto meterle el dedo en el orto a un paradigma muy bien plantado en mi personalidad y lo he logrado, haber saltado tamaña pared me ha llenado de orgullo (cosa difícil si las hay), sin embargo tengo mis dudas sobre si hace falta efectivizar una nueva ley. No se ha presentado la oportunidad todavía de analizar si realmente es necesario cambiar algunos órdenes de mi conciencia o bien simplemente dejarme bien en claro que es suficiente con no seguirlos todos a rajatabla. Supongo que el tiempo vendrá a aclararme los tantos.
A pesar de haber sufrido momentos de
zozobra en esta aventura (no porque necesitara volver a la realidad si no
porque no esperaba tamaña revolución) he sabido alimentar mi perseverancia (me
gustaría decir que es una de mis virtudes, pero no es cierto, tengo tantos
abandonos como proyectos) y han empezado a salir pimpollos en mi alma, si, en
ésta época del año y si, en medio de la voracidad que he descartado.
El árbol ha dado su primer fruto, y la
puta que lo parió si es dulce, todavía corre el néctar por mi sangre, siento
tanto orgullo por este logro que me sorprendo constantemente dándome ánimos en
momentos oscuros, quizás deba transformarlo en mi canto de guerra, la primer revelación,
la primer idea, y encima llevada a cabo, y como si fuera poco, con éxito! (para
ya directamente quitarse la ropa y subirse en calzones al para-avalanchas con
el brazo en alto para cachetear a las nubes que se creen las únicas con la
potestad de volar). Si bien es obligatorio ser sincero y reconocer que en sus
objetivos secundarios ha resultado defectuoso, considero que tan profunda
victoria los exilia del territorio de lo trascendente. Son dolores ya sentidos,
no hay novedad y eso, los vuelve degradables, orgánicos, finitos. Aceptar lo ya
ocurrido es una actividad en la cual me desenvuelvo muy bien. En varias
ocasiones he intentado enderezar la causa para que el éxito sea completo, pero
ahora, con el silencio, ha llegado a mí la decisión de abandonar el intento por
hacer que la rueda sea redonda. Lo secundario debe permanecer como tal y (aún
venciendo) no debe ensombrecer mi conquista, por tal, creo que es mejor dejar
de luchar por aquello que tuve tan cerca y no se dió y concentrarme en el hecho
tan trascendental que me propuse doblar. Se dobló maestro, s e d o b l ó.
Déjenme, desistan en sus embates por
convencerme de no darme por vencido, porque ya les digo, es anecdótico, le he
arrebatado una medalla de oro a unos de los más fuertes yo, no es posible
sentirse frustrado cuando uno ha besado en la boca a su némesis.