septiembre 17, 2007

El diario de midget John (vol.2)

fin de semana del 15 y 16 de septiembre

fin de semana lluvioso, mas que fin de semana , semana entera varón; quien relata, en su ultimo designio de prolongar su vida útil deportiva, se apunta en cuanto torneo de fútbol ose cruzarse por sus narices, así es como el sábado en un primer turno intenta favorecer a Mónaco (fútbol 11, el de verdá papa) como volante por izquierda en una afamada competencia de zona norte, a la tarde va y juega en el colegio que lo vio crecer en otro torneo, formando parte del equipo llamado Amo Charly compuesto por sus amigos y compañeros de curso (nótese como el corazón del escritor tirita de calor al releer esta ultima oración), organizado y jugado únicamente por ex alumnos de la institución educativa, devenida ahora en organización financiera; pero aguarde, aun hay mas, el domingo se anota en otro torneo (de fútbol 7 en cancha de pasto) con otro equipo (el eje de los malos) formado por ex compañeros de otro equipo (chakales) que militaba en el mismo torneo que Mónaco años atrás.
Entonces, se suspenden los tres torneos en simultáneo.
Así que me fui al autodromo a ver a mi amigo mariano que maneja un fiat uno y corre en el ASM (Asociación Standard Mejorado).
El circuito de esta fecha es, de los que vi hasta ahora, el más lindo en cuanto a manejo, mucha curva, muy trabado, mucho de abajo del motor, y algo también de arriba.
En definitiva llegaba mi amigo a esta carrera con motor nuevo y algunas cositas que lo hacían ilusionar bastante, el jueves se va al banco de pruebas y resulto que el motor era una pija (como dicen ellos),
“no vayá, a arrastrarte vas aí?, a patiná la guita vas aí ? esto es una pija no vayá”
Sugirió su mecánico suavemente.
Pero luego desarmó el motor íntegro y encontró que los aros no se habían asentado correctamente, mando a su piloto a comprar los repuestos pertinentes y así llego al sábado que había pruebas en la mañana.
Me fui para el autodromo con intención de poder sacarle unas buenas fotos a mi amigo mientras giraba en un circuito que me regalaba las mejores posiciones, no recuerdo bien a que hora empezaban las pruebas, recuerdo haberme levantado temprano, como siempre los fines de semana, y llovía, y estaba tan gris que habría que re definir la escala de los grises para explicarlo mejor. Pase por la casa de mi hermano para que gentilmente me preste la cámara, y por favor entiendame, no tengo ni puta idea de fotografía, salvo algunos detalles que a veces logro arrancarle a mi amigo martincito (defensor en Mónaco y dt sustituto) a base de preguntas y más preguntas.
Entonces llegué al autodromo y me fuí directo a los boxes a buscar el auto para ver que pasaba, más que nada porque tenía una incertidumbre feroz con respecto al motor.
El motor andaba bien, no era un cañonazo pero tampoco era la pija del jueves. Llovía, bastante, y en la primera prueba todavía más.
La segunda tanda de pruebas estaba a punto de arrancar, eran 50 minutos de corrido con el auto girando, parando para hacer ajustes, y volviendo a girar; y pensé que esa era una inmejorable oportunidad para sacar las fotos que hacía tanto venía intentando sacar.
Dos veces fui al autodromo con la cámara y el objetivo para sacar a distancia, en la primera oportunidad tuve la insensata idea de comentarles a los muchachos de la entrada a que se debía mi visita en esa ocasión, y obtuve una respuesta negativa a mi ingreso por no contar con una póliza de seguro de vida, aun cuando les dije que iba a sacar las fotos desde la tribuna. La segunda vez que fui, estuve mas astuto y no dije nada, entre, busque a mi amigo, salio a girar, busque una posición para la foto y solo faltaba que aparezca su auto en mi potenciada retina para que le ateste un disparo inolvidable; nunca apareció el auto y le digo que estuve 15 minutos esperando. Levante todo, me fui a los boxes, y resulto que había dado 3 vueltas nada mas (el tiempo exacto que yo tarde en acomodarme y apuntar con mi rifle), y ya no iban a probar mas.
Cuando salí para buscar la posición que ya había pensado me di cuenta que llovía mucho, y pensé; “50 minutos con esta lluvia y me empapo, me enfermo, no saco fotos y le rompo la maquina a mi hermano; mejor me voy a la fabrica y agarro algún traje de agua”.
Llegue a la fabrica para darme cuenta que los trajes de agua estaban bajo una llave que no estaba en mi poder, si no que estaba a unos 35 Km. de mi posición, plan B, corte unas bolsas de polietileno e copie el diseño de un piloto que se hacen los muchachos cuando culmina su horario laboral y tienen que regresar a su casa en un día de lluvia.
Volví al autodromo y lógico, cuando llegue, acababan de terminar las pruebas; “no importa” pensé “todavía falta la clasificación y ahí ni Dios ni Satán podrán detenerme” me aventure sin motivo.
En las pruebas mariano había quedado a 5.7 segundos del primero y había perdido el caño de escape en la pista, hacia falta conseguir otro rápido, tenia repuestos en su poder mi amigo, pero su poder quedaba en don Torcuato, suerte que el padre estando en pilar estaba viniendo para el autodromo, lo cual aseguraba la participación en la clasificación. Aun así, decidió mariano ir con una grúa a buscar lo que había perdido a ver si lo encontraba, cuando volvió traía las piezas faltantes.
Los caños eran lo menos parecido a un cilindro que vi en mi vida por los golpes, lógico, se desprende una pieza metálica de un móvil a 200 Km. /h y se golpean un poco. En balde intento mariano de encastrarlo nuevamente. Sugerí ponerlo en la morsa y tratar, a base de golpes de martillo, de devolverlo a su forma geometría inicial.
A partir de ahora voy a incluirme en el relato no porque sea mas fácil para contar la historia, si no porque fui parte del equipo mecánico en esta ocasión.
Le metimos un tubo adentro y empezamos a darle con el martillo hasta que mas o menos pudimos volverlo a su lugar, mariano se encargo de ponerlo en su posición (o sea, fue el que se tiro abajo del auto) mientras esperábamos al padre que nos traía un caño nuevo porque el caño de escape en si mismo no servia mas. Llego el padre, pusimos el caño y listo, todo perfecto. Arreglamos también la escobilla que no limpiaba bien. Estábamos listos para clasificar y yo, para poder sacarle las fotos de una buena vez por todas.Me puse el impermeable improvisado, arme la cámara, puse los parámetros que mi amigo martincito me entrego tan gentilmente vía telefónica hasta donde pude escuchar porque me quede sin batería en medio de la charla. La clasificación eran 10 minutos de tiempo de corrido, de los cuales tenía que descontarle la vuelta previa para calentar gomas, así que yo estimaba que mi amigo giraría algo así como 5 vueltas. No tenía muchas oportunidades, pero alcanzaban y si me apuro, hasta sobraban.
Logre ponerme en posición, re ajuste los parámetros y comencé a practicar el movimiento de barrido para no perder ni una sola oportunidad, lo tenia todo planeado, cuando entrara al curvón de Ascari dispararía en la primera ocasión, y luego, con un trote medio, me posicionaría para dispararle mientras transitaba la contra recta. Veo venir el auto de mariano, entra en la curva, gatillo y… pssss pólvora mojada, me había olvidado de cargar, no es digital, es de rollo, y yo había pensado que estaba cargada. Para cuando cargue y todo la burocracia mariano había pasado la contra recta.Espere pacientemente practicando el movimiento hasta que lo vi venir, lo seguí y cuando entro al curvón se le fue un poco de cola y se le cayeron la delantera y la trasera derecha al pasto y CLICK! Dispare. Una lluvia de barro se levanto y el auto siguió su recorrido, metí un ¾ para tener un poco mas de tiempo, y cuando voy a cargar la maquina estaba trabada, miro por el visor y no se veía nada, estaba como si tuviese el lente tapado. La apague y la prendí de nuevo y nada, estaba como clavada. Maldije a las estrellas y a los santos y busque mi celular para llamar a mi hermano, claro, no tenia batería. Maldije nuevamente, esta vez sin destinatario alguno. Volviendo a boxes, intento prender el teléfono, solo para porfiar; y prendió, raudamente llamo a mi hermano, el cual me da algunas confusas instrucciones hasta que logro destrabarla.
Las pruebas habían terminado y mi amigo mariano había marcado 2’27.359” la vuelta quedando en 11ava posición a 3.760” del primero. En la zona de pilotos mientras iba bajando escalones en la grilla de largada y ante mofas constantes mariano tuvo revelaciones personales importantes, “soy malísimo clasificando, corriendo soy buenísimo, pero clasificando soy una pija, corriendo ando bien, no te choco el auto, termino las carreras”. Ni contentos ni tristes por el resultado, salvo yo que estaba como una pipa. Saque algunas fotos en los boxes solo para usarla un poco porque me daba vergüenza devolvérsela a mi hermano por tercera vez sin usar.
El domingo mariano corría en la segunda serie que arrancaba a las 10.55 hs.
Me desperté el domingo, desayune rapidito y justo cuando estaba por irme se despertó; cambio de planes, el día estaba gris pero ya soportaba comparaciones así que decidí llevarlo a ver el auto del tío mariano, pero lógico los preparativos y un segundo desayuno mas suculento me demoraron y me fui directo para ver la final.
Cuando llegue al autodromo faltaba una hora para la carrera, le pregunte al petiso como le había ido, y me contó que largo 11avo con gomas lisas (la pista estaba seca) y en la entraba del curvón ya venia 3ero entrando por afuera cuando el auto traccionó (y traiciono) sobre la mugre y se puso de costado; intentando una remontada y llevando todo al limite rompió la caja y se quedo, como decimos nosotros, tirado. En definitiva largaba 31avo (anteúltimo), pero su animo largaba entre los primero 10. Nos acomodamos atrás de la confitería para poder ver la entrada al curvón, el reuteman, y otras zonas interesantes.
Empezó la carrera y ya en la primera vuelta mariano había adelantado a 5 autos, un adelanto bastante acertado de lo que seria la tarde. Fue una carrera muy cortada, con muchos toques y accidentes, 3 veces entro el pace car y por lo menos 10 veces la bandera amarilla, lo cual favoreció a mariano que le juntaba a los autos y ya los sor pasos eran de a 2 en algunas ocasiones. Faltando 2 vueltas para terminar la carrera mariano venia 12avo y con muchas ganas de mas, llegando al curvón de atrás de la confitería el auto numero 57 (que venia 9no) se ve envuelto en un toque y la rueda trasera derecha apoyo sus tuercas contra el pavimento lanzándolo hacia el pasto, pero inmediatamente se acomodo en su lugar volviéndolo a meter en pleno curvón; como era de esperarse, le pegaron todos, mariano ya entrado en el curvón, se cierra hacia el piano interior y mete todo el coche del lado izquierdo en el barro, solo su otra mitad estaba en contacto con el piano, doblando por adentro, el numero 57 venia hacia mariano sin control alguno y con el impulso que le habían dado las conexiones con los otros autos, apreté los dientes y pensé, vamos que pasamos, lo agarra de costado pero seguimos carrera, pero no, un ultimo empujón al 57 lo metió delante de la trompa de mariano, que también apretó los dientes, y le pego de lleno en el parante con la trompa del lado derecho. Desazón total, pero seguimos! Sigue mariano en la pista y una pequeña llama ilumina mi ilusión. Pace car, banderas amarillas, y veo pasar a mariano muy despacio por la contra recta. Maldije, a los santos y a las estrellas, y nos fuimos para el box. Ahí estaba mariano, la trompa muy golpeada, y un golpe fuerte de atrás. Se termino todo.Nos queda la satisfacción de haber hecho una gran carrera y ahora se trabajara para mejorar en la clasificación.