mayo 06, 2013

atrás del silencio, lo de siempre.

Podría considerarme desintoxicado; listo, inmediatamente deben venir a mi reflexiones sobre lo importante, lo que merece acción, el camino de lo indispensable, aquello que se me oculta deliberada y constantemente bajo los escombros de los bombardeos del exterior que busca llevarme con la corriente hacia el abismo de la estandarización, vamo' a la casilla adentro vamo' vamo' encasillando vamo'.
Sin efecto. Nulo. Cero. Vacío. Inerte. Y la peor de todas, N.D.I.
Ausencia absoluta de estúpidas milagrosas revelaciones.
Estos días he sufrido el rearme de mis visiones anteriores (las "poluídas") que no han logrado más que la obligación por el equilibrio; la insistencia sobre lo sabido no hace más que incentivar la aparición de nuevos antídotos; el desarrollo y el esfuerzo por neutralizar los embates me acorralan entre insomnios e hipótesis con aires de cadenas cada vez más pesadas.
Dormí muy poco, cargar tantas teorías aplacan mi espíritu y me encarrilan en una melancolía que me es imposible controlar, me pierdo revolviendo asuntos mientras pasan las horas, tantas, que ni voluntad para el recuento me queda.
Definitivamente el proceso está en marcha.