abril 24, 2013

la verdadera realidad. día 6?

A pesar de haber registrado correctamente por esta vía el inicio del experimento, ya he perdido la cuenta realmente si es el "d+1" o simplemente "d". Teniendo en cuenta que no sé realmente cuanto tiempo me va a llevar llegar a una conclusión digna (probablemente toda la vida no sea suficiente) creo que no tiene mucho sentido cuanto tiempo ha pasado desde el último contacto con la realidad.
El lunes descubrí otro error más, vendría bien explicar un poco de que va este asunto y por ahora dejar el error de lado.
Mi intención es probar cual es la verdadera realidad. La situación social del país me deprime brutalmente, constantemente me encuentro desalentado con el accionar de mis semejantes; lanzo culpas caprichosamente sobre los medios de comunicación que desde sus arcas lanzan un terror aún más efímero que el amor, su constancia para bombardear merece el resultado que tiene, para el común denominador, el éxito, siempre con la intención de llevar todavía más agua a sus molinos, de eso se trata todo al final, del agua. Plegarse a dicha imposición tiene una responsabilidad igual o mayor; entre nosotros existe la posibilidad de esquivar el cascotazo, por supuesto que quien lanza es culpable, pero cuando es imposible por los motivos que fueran cortar los brazos de quienes lanzan bombas de odio con total impunidad, es responsabilidad de uno esquivar el ataque. Muchos optan por el escepticismo, otros por consumir determinados sembradores según la vereda en la que se quieran parar, mi experiencia afirma que sin importar la integridad, al final siempre germina la semilla plantada, hoy en día, casi siempre odio y desesperanza.
Si yo pudiera vivir fuera de esa atmósfera, suspendido en el espacio exterior donde la falta de gravedad desactiva el ímpetu del golpe, cual sería mi realidad? Podría desafectarme completamente de la disputa a todas horas impuesta?
Buscando respuestas decidí abandonar todo tipo de vínculo que se preste a jugar este juego macabro; si acaso voy a vivir el resto de mi vida despreciando al semejante, será entonces por su exclusiva culpa y no porque me han insistido, incluso subliminalmente, constantemente por todas las vías posibles; lógico que es imposible aislarse de lo que nos rodea, la correcta selección es la que dará frutos en la búsqueda del equilibrio.
Finalmente el lunes pensé que lo mejor para mi sería aislarme del ser humano, por ahora, es lo único que me hace muchisimo daño.