septiembre 29, 2006

un fiasco

Ayer, antes de dormir, coloquè el despertador y justo cuando iba a ponerlo a la hora de siempre (06.44) pensè: "mejor, lo pongo un rato antes asì desayuno como Rey".
me revelè contra el sistema y lo puse a las 06.31. (?)
hoy sonò el despertador a la hora señalada. Me levantè, no sin antes pensar en lo mismo de todos los dìas "mejor lo apago y voy al mediodìa", pero no, me levantè y ya.
mientras me cambiaba me propuse una arriesgada empresa;
"voy a desayunar tranquilo, no importa el reloj, no importa el trànsito (principal fundamento de mis tempranas activaciones de espìritu), simplemente voy tomarme el tiempo que crea necesario para desayunar, y por una ùnica vez, no voy a somerterme a la voràgine de la hora pico. En tal caso, siendo asì inevitable, me limitarè a poner un disco de reggae y tardar el tiempo que esta congestionada ciudad me indique en llegar a mi trabajo"
Asì fuè como me hice mis tostadas, me preparè mi mate, y tranquilamente me dispuse a desayunar como un Rey. Cimarrones, manteca, mignones tostados, rosa mosqueta, raspberrys y casancrems desfilaron por la oscura mesa de nuestro living/comedor diario/mesa de computadora en el sopor de una tìpica mañana primaveral que bien podria haber pasado por domingo de no ser por el dinamismo motriz de la calle.
Terminè, levanté y coloquè cada cosa en su lugar (creo), me puse el abrigo y salì a la calle con la mayor de las tranquilidades sabiendo que, a pesar de mi letargo, eran tan solo las 07.13. Un horario mas que aceptable para encarar mi travesìa urbana.
"No entiendo porque me hago tanto problema todos los dìas si todo saliò bien, y en ningùn momento estuve apurado ni me preocupè por el reloj (a pesar de haberlo visitado varias veces)" me alentè.
Hasta que entrè en la cochera y me di cuenta que me habìa olvidado la comida para mi hermana.
Recièn ahì me di cuenta que todo habìa sido un sueño. Que habìa estado desayunando en la virtualidad (o màs bien en la zona franca que linda con la realidad).
Inconcientemente al chequear por ùltima vez la hora habìa salido a toda velocidad para vencer al sistema (el propio logicamente); la oportunidad que creì tener para demostrarme que puedo desayunar pasiblemente no habia sido otra cosa màs que una desalmada trampa del règimen, en la cual caì como un chorlito.
Podrìa haber subido y agarrado la comida, pero èse no era el punto.
Eso serìa un empate de visitante (y si bien, sirve) no era lo buscado.

NdR: las tìldes estàn al revès, lo sè, pero empecè de esta manera y asì quise terminarlo, le pido a usted, inexistente lector, no tome esta manìa como producto de la idiotizaciòn gramatical de nuestra sociedad; si no màs bien, como un acto de pereza propio de un derrotado.

1 aleluya:

At 29 septiembre, 2006 18:56, Anonymous Anónimo se le ocurrio que...

1ºBueníssimo saber que sou uma leitora inexistente.

2ºGostei da nova cara do blog.

3ºCadê a segunda parte da saga: "Historias mundanas. Hoy: La última volta"?

4ºArrume os links para os blogs, tem coisa a mais no endereço de "Poivrier" e "CanarioBizarro".

5º Achei que teu teclado estivesse com problemas...

6ºAdoro a ironia dos teus textos, ah eu já sei... Novidade.

:)

 

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